‘Si me permiten hablar’. Crónicas de un locutor y periodista.
Por: Agustín Torres Sotomayor
El conquistador Nuño Beltrán de Guzmán nacido en Guadalajara, España, aseguro al rey de España Carlos I, que en el noroeste de México había ciudades de oro, mencionando entre ellas a Cibola y Quivira.
La corona española dio anuencia para que el martes 24 de mayo de 1527, el Gobernador de la provincia de Pánuco Nuño Beltrán de Guzmán, se trasladara a la villa de Santiesteban del puerto (Veracruz).
Su obsesión no era dedicarse al comercio de esclavos e indígenas a los cuales vendían por un peso de tepusque.
Beltrán de Guzmán tenía en mente realizar expediciones al noroeste de México en busca de esas riquezas.
Fue Presidente de la Audiencia Real de la Nueva España, cargo que asumió el mes de abril del año de gracia de 1528.
En agosto de 1531 llega a Chiametla en el sur de Sinaloa donde funda la primera villa española, con el poderío de un ejército compuesto por 400 soldados españoles y nueve mil peones e indios acompañantes, Beltrán de Guzmán se asienta en la rivera del rio Humaya, en el valle de Eutacam donde se hablaba la lengua huaraba, un martes 29 de septiembre de 1531.
Como dato curioso, en la expedición los españoles contaban con ocho mil cabezas de ganado vacuno, bovino, ovino, caprino y porcino además de aves de corral.
El conquistador ordeno a su sobrino el capitán Diego de Guzmán, realizar una expedición rumbo al noroeste para conocer las tierras del agreste noroeste de México.
Con cerca de cien soldados, de los cuales diez y siete eran de caballo y el resto eran peones, infantes e indios auxiliares con armamento o atalaje compuesto por lanza, puñal, celada o barbote, corselete de protección, espada ballesta, escopeta, rodela o casquete y arreos de adherencia para la protección del cuerpo y un cañón de campo.
El rio Petatla
El viernes cuatro de julio de 1533, los expedicionarios pasaron por el pueblo Xuamocheleb (Los Guamuchiles), cinco días después llegaron a un pueblo llamado Cinume, hasta llegar al rio Petatla (Petatlan), sostenimiento de las naciones indígenas de los Nios, Huasaves y Bamoas.
Fue el capitán español Francisco Velásquez quien descubrió el rio Petatlan por la instrucción de Diego de Guzmán quien le había ordenado adelantarse.
Fue el primer español en dejar la huella de sus pies en la arena de aquel rio.
Un indígena mayor les dijo que a quince leguas de ahí, había un rio donde se asentaba la nación indígena de los Tetamochalas (Tamazulas).
El lunes 28 de julio de 1533, el capitán Diego de Guzmán nombra Escribano Real a don Andrés Alonso, para que en nombre de su majestad el rey ‘Carlos I’ de España y del Gobernador de la Nueva Vizcaya, capitán Nuño Beltrán de Guzmán, de fe y posesión de las nuevas tierras conquistadas.
El documento real lo firmaron como testigos don Pedro Soto, Juan de Sosa, Juan de Quintanilla, Jorge Robledo y Francisco de Badillo.
Al rio de los tetamuchala, Diego de Guzmán lo bautizo como ‘De Santiago’, por haberlo descubierto en la víspera de la celebración de uno de los santos más venerado de España, aunque tal rio solo era la continuación del rio Petatla donde impuso una cruz.
En Tetamuchala (Tamazula) había poblados con más de cien casas con paredes de petate.
Durante la noche, al joven español nacido en Toledo, un indio de los caciques le informo a través de un traductor que treinta leguas arriba, había una importante provincia llamada Cinaloa (El Fuerte).
El joven capitán toledano partió con su expedición rumbo al noroeste, al cumplir las treinta leguas de ese lunes 19 de agosto del año de gracia de 1533, los españoles llegaron a la nación indígena de los zuaques (Mochicahui) donde había trescientas casas, en Charay contaron alrededor de doscientas casas, en ese recorrido de más de seis leguas, desde El Zuaque (Mochicahui), hasta Cinaloa (El Fuerte), se formaban escuadrones de miles de indios apostados entre la abundante arboleda de álamos, cuando pasaron por la nación de los teguzcos o teguecos (Tehueco), seis mil indios estaban apostados con arcos y flechas en la rivera de aquel caudaloso y maravilloso rio Carapoa o carapue, ni los indios enfrentaron a los españoles ni estos a los naturales.
Diego de Guzmán había tomado presos a algunos indios, para que llevaran el mensaje a todas las naciones indígenas que venían para ser sus amigos y no para hacerles el mal, que no tuviesen miedo y que llamasen a todos los comarcanos y si las naciones tenían guerra con otras tribus, los cristianos españoles estaban ahí para ayudarlos.
Cuando los expedicionarios españoles al mando del capitán Diego de Guzmán, llegaron a un enorme llano a la altura de donde hoy se ubica La Bajada del Monte, había más de veinte mil indios armados todos con lanzas así como arcos y flechas.
Don Diego de Guzmán valiéndose de un intérprete reitero su mensaje de amistad por parte de los cristianos para las naciones indígenas de los Cinaloas.
Todo esto ocurrió en el reino de la Nueva Vizcaya un lunes 19 de agosto del año de gracia de 1533, día que el capitán Diego de Guzmán descubrió el caudaloso rio al que los indígenas llamaban Carapoa o carapue, que después denominaron rio Zuaque en honor a la nación de los zuaques que poblaron las comarcas de Mochicahui y Charay hasta que finalmente se le impuao el nombre de rio Fuerte, en honor a la fortificación que ordeno construir el Virrey de la Nueva España don Juan de Mendoza y Luna, Marques de Montesclaros.
Reconocimiento
El lunes 28 de junio del 2021, enfrentando enormes retos, mi amigo y compañero periodista Luis Alberto Díaz junto con mi estimadísimo Roque Baltazar Mascareño Chávez ‘el picher’, nieto del inolvidable y celebre empresario y pionero de la radiodifusión en Sinaloa don Roque Chávez Castro, arrancaron el proyecto del noticiero ‘Los Noticieristas’.
No lo hicieron solos.
Junto a ellos, mi admiradísima doctora Tere Guerra, el compañero periodista Javier Cabrera, mi paisano Francisco ‘pancho’ Arizmendi, un icono del periodismo escrito y radiofónico en todo el noroeste de México a quien admiro profundamente.
Con la ausencia de la doctora Tere Guerra, importaron de Estación Naranjo Sinaloa de Leyva a Milton Rojo, para la Mesa de Análisis.
Indudablemente un gran equipo liderado también por el joven periodista de Choix Omar de la Rocha y en especial a todos mis compañeros periodistas que han logrado posicionar un periodismo objetivo y con vista ciudadana.
Felicidades a todo ese equipo, desde la producción, redes, grabación, reporteros, ejecutivos de ventas.
¡Felicidades por este primer año!
Oído por casualidad
Era jueves 16 de junio del año 2011.
Me encontraba en Culiacán para realizar algún trámite en Palacio de Gobierno. Para evitar el gasto de pasaje de Culiacán a Los Mochis, llame por teléfono al Diputado Armando Ochoa de El Fuerte, era parte de la XI Legislatura.
‘Profe’ estoy aquí en Culiacán, podría irme de raite con usted?
Claro que si licenciado, me respondió mi amigo el Diputado Armando Ochoa Valdez.
Vengase al Congreso del Estado.
Ya estando en el recinto de esa soberanía, veinte minutos después, el Diputado salió y me dijo
Licenciado, nos vamos a ir usted y yo hasta Los Mochis, Armandito se va a ir con el Diputado de Choix Lindolfo Reyes.
Lindolfo Reyes Gutiérrez había sido Presidente Municipal de Choix en la administración 2005-2007 y logra repetir la hazaña para el periodo 2017-2019.
El entonces Gobernador del Estado Jesús Aguilar Padilla lo honro con su amistad.
Cuando llegamos a Los Mochis, esperamos frente al hotel Colinas, veinte minutos después llego el Diputado Lindolfo Reyes y Armandito Ochoa Jr.
Licenciado yo no voy a entrar a Los Mochis, me voy de paso a El Fuerte, pero Lindolfo si va a entrar porque tiene unos asuntos que resolver, él te va a llevar a tu casa, me dijo mi amigo legislador.
Ya estaba oscuro cuando enfiló Lindolfo Reyes por el bulevar ‘Macario Gaxiola’ de Los Mochis.
Diputado, le pregunte, ¿tu solo te vas a regresar hasta Choix?
Pues, a mí me parieron solo, me respondió sonriente Reyes Gutiérrez mientras manejaba su camioneta
¿No te da miedo circular de noche por la carretera El Fuerte Choix? Pregunte
Ya sabes cómo anda la delincuencia en esa zona.
No, me respondió, miedo me da andar de noche aquí en Los Mochis, a los ‘malandros’ de Choix no les tengo miedo porque ya los conozco, pero a los de Mochis no, por eso si les tengo miedo, expreso mientras nos reíamos de la alusión a la ‘malandrinada’
El Diputado Lindolfo Reyes me dejo puntualmente en mi casa, que es la casa de todos uatedes, casi a las ocho de la noche